Mitsubishi Outlander Kaiteki

Los japoneses son conocidos por pasar al automóvil, conceptos que se diluyen entre lo abstracto y la asertividad cotidiana. De esta forma, es fácil poner en una palabra el concepto de bienestar y armonía entre los usuarios y el planeta: Kaiteki. Ante esta convergencia, la renovación del Outlander se asocia a dos argumentos importantes para quienes buscan un SUV de siete plazas: la rebaja (50%) en el ISV para familias numerosas; el nuevo encuadre de las clases de peaje, que convierte a todos los forasteros en clase 1.

Con buena accesibilidad, el Outlander destaca por su buena habitabilidad en los asientos delanteros y espacio para la fila central. Las dos plazas traseras están acondicionadas tanto en el acceso como en el espacio disponible, apuntando al uso de recursos por parte de adultos o niños. Al utilizar los siete asientos, este SUV que supera los cuatro metros y medio de longitud total (4.695 mm) limita el espacio de equipaje a poco más de 120 litros. Al abatir los asientos traseros, se pueden alcanzar casi los 1.600 litros. En cuanto a modelo, este Outlander comparte esta plataforma con la configuración de cinco plazas, las versiones Diesel y el PEHV híbrido de gasolina.

Con materiales de calidad y buenos acabados, esta versión Kaiteki se presenta con el equipamiento de serie habitual, más orientado al confort, como los mandos eléctricos para los elevadores de ventanas y climatización dual. Sin embargo, también destacan algunas características de seguridad, como los airbags frontales, laterales y de cortina, así como un completo sistema de frenado que incluye asistencia ABS + EBD y prioridad de frenado. El control de estabilidad y tracción se une a una ayuda práctica al comenzar cuesta arriba. En conectividad, los elementos habituales como Bluetooth y puertos USB están asociados a la pantalla central que contiene información variada y comandos de audio, entre otros.

Para aquellos que se sientan detrás del volante, el Outlander ofrece instrumentación fácil de leer, múltiples ajustes y una “bolsa de aire” a la altura de las rodillas.

Al volante

Para quienes se sientan al volante, los ajustes habituales se suman al ajuste de altura y protección de rodillas a través de un “airbag” específico. Debido a las formas exteriores, la visibilidad es buena en la parte delantera y los lados, y la parte trasera se ve obstaculizada por el pilar “C” y las dimensiones de la ventana trasera. Sin embargo, la capacidad de ver la marcha atrás en la pantalla central resuelve el problema. Con los controles bien posicionados, explorar este motor de gasolina de 2.0 litros es una tarea fácil, y muy práctica debido a la presencia de la CVT, cuyo funcionamiento es muy cercano a una transmisión automática. En otras palabras, no hay un sistema tradicional “deslizamiento” debido a las aceleraciones. Sin mostrar gran brillantez en aceleraciones o reposiciones, esta CVT proporciona un buen funcionamiento suave,

En cuanto al consumo y un breve contacto al volante, obtuvimos 9,1 litros / 100 km a una media de 36,0 km / h obtenidos en rutas urbanas y carreteras nacionales. Sin embargo, nos dimos cuenta de que es posible alcanzar parciales de alrededor de 7,1 litros / 100 km utilizando el aire acondicionado.

Nos gustó más

• Comodidad de rodadura
• Equilibrio dinámico y operación CVT

Nos gustó menos

• visibilidad posterior
• Habitabilidad y acceso a la 3ra fila de asientos

Características técnicas